Este título tan peculiar es inédito y es uno más de los artículos de mi propia cosecha. Trata sobre lo referente a ciertos candidatos a un sillón municipal, regional o presidencial, cuando realmente están desahuciados o agonizan políticamente, pero ellos mismos no atinan a reaccionar o a darse cuenta de su triste realidad. Este estado de coma político es pues debido a que en algunos vestigios y lapsos de lucidez mental o despertar de su sueño profundo, solo escuchan los susurros o arengas que agasajan sus oídos, de parte de los ayayeros, o portátiles que obviamente solo les hacen creer que todo anda bien (a pesar de que agonizan políticamente), los cuales vendrían a ser los médicos y enfermeros de cabecera, dándoles una apreciación distorsionada de la realidad.
Lamentablemente para estos políticos agonizantes, muy difícilmente apreciarán la auténtica realidad , producto de que tan solo viven solo escuchando las adulaciones de sus incondicionales , a los cuales solos les importa percibir un determinado presupuesto de campaña electoral y los resultados en sí no les importan ni un bledo. Esta es la triste y cruda realidad. Un asesor tendrá que aconsejar que su asesorado ganará… sino se quedará sin trabajo y así sucesivamente las portátiles y otros que hacen de esto su “modus vivendi”.
El final de estos políticos “distraídos” es caótico y triste , toda vez que en los resultados de los sufragios electorales, se darán de cara con la auténtica realidad de las cosas y ya será demasiado tarde para ellos, por confiar ingenuamente en gente a las que solo les importa lucrar con los intereses de ciertas personas hambrientas de poder y figuretismo político. Como reza el dicho “tal para cual”. Al que le caiga el guante , que se lo chante ...
Lamentablemente para estos políticos agonizantes, muy difícilmente apreciarán la auténtica realidad , producto de que tan solo viven solo escuchando las adulaciones de sus incondicionales , a los cuales solos les importa percibir un determinado presupuesto de campaña electoral y los resultados en sí no les importan ni un bledo. Esta es la triste y cruda realidad. Un asesor tendrá que aconsejar que su asesorado ganará… sino se quedará sin trabajo y así sucesivamente las portátiles y otros que hacen de esto su “modus vivendi”.
El final de estos políticos “distraídos” es caótico y triste , toda vez que en los resultados de los sufragios electorales, se darán de cara con la auténtica realidad de las cosas y ya será demasiado tarde para ellos, por confiar ingenuamente en gente a las que solo les importa lucrar con los intereses de ciertas personas hambrientas de poder y figuretismo político. Como reza el dicho “tal para cual”. Al que le caiga el guante , que se lo chante ...
César Angel Gil Hurtado
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