OPORTUNISMO POLITICO

El tema de los oportunistas políticos, aparece de vez en vez en la opinión pública. Generalmente como es obvio durante la antesala de alguna elección sobreviniente. Los políticos oportunistas siempre aparecen calculando estas fechas claves para iniciar su campaña, figuretear, intentar incidir positivamente en la ciudadanía preconizando su dizque profundo interés en solucionar los grandes problemas que aquejan a la colectividad en general. Lo increíble de todo es que estos personajes, la mayor parte del tiempo mantuvieron una cura de silencio, un ostracismo político y por lo demás un desinterés total para tratar de colaborar de alguna u otra forma con la solución de los problemas medulares de la población a representar.
En estas fechas estos políticos oportunistas, salen hasta debajo de las piedras, fungiendo ser los salvadores de tal o cual jurisdicción, aduciendo que poseen la varita mágica que solucionará cualquier problema que se les presente. Prometen el oro y el moro, y son todo sonrisas y les duele tanto la cara de tanta risa disforzada. Ilusamente creen que el pueblo les cree, que el pueblo no se da cuenta de sus malas intenciones, que el pueblo ya no se acuerda de sus malas gestiones anteriores, que el pueblo no se da cuenta que solo se acuerdan de ellos en época de elecciones , pero antes ni les prestaban la atención mínima siquiera. Craso error, porque el pueblo es sabio, el pueblo si se da cuenta cuando alguien trata de engañarlo, el pueblo identifica rápidamente al político oportunista y aprovechado que poco o nunca trabajó ni se acordó de la gente en forma permanente, y que finge preocuparse sólo a última hora sólo para obtener un provecho personal y electoral.
A este tipo de políticos, se les debe escarnecer contundentemente en los sufragios, negándoles el voto, pues no se merecen ni la menor consideración, y es más ni siquiera deberían de figurar como candidatos.
Asimismo existen ciertos políticos de similar conducta que ya han participado como funcionarios en la gestión a fenecer y pretender seguir enquistándose en el mismo cargo u otro, y lo que es peor algunos pretender inclusive ser alcaldes, presidentes regionales, etc. Cuando durante su gestión solo se limitaron a ser objetos decorativos sin ninguna trascendencia, y a figuretear en forma absurda y ladina, aparentando un compromiso con el pueblo cuando en realidad su actitud denotaba un total desinterés por los asuntos del pueblo. Estos políticos o vacas sagradas, se alucinan autosuficientes, reciclables y capaces , cuando en realidad solo son unos sumisos e ilusos advenedizos que lucran con la confianza depositada por el pueblo, del que nunca se acuerdan, solamente por interés personal en época de elecciones. Cuando el pueblo lo que requiere realmente es un compromiso social serio y a ultranza, “en forma permanente y continua”. Estos señores deberían bajar al llano, y conocer de propia fuente los genuinos y medulares problemas de los ciudadanos y comprometerse con auténtica vocación social y de servicio, a solucionarlos. Asimismo deberían de participar activamente en las luchas del pueblo en reclamo por sus justos derechos, dentro de las funciones inherentes a su cargo, ello de ninguna manera manchará su investidura sino por el contrario les dará honor y respeto ante la colectividad en general, granjeándose su simpatía y confianza… pero esperar esto de ellos … es como “pedir que las gallinas meen, pedirle peras al olmo o esperar a que los sapos críen cola …” Entonces necesariamente e ineludiblemente los llamados para cumplir con esta noble visión social y participativa son los nuevos valores que surgen en cada jurisdicción, los cuales no están contaminados o corrompidos, y hayan demostrado a carta cabal su auténtico compromiso con los intereses genuinos del pueblo, y no hallan trastabillado respecto a sus ideales, convicción y vocación social de servicio a la ciudadanía en general.